Que tu teléfono tenga dificultades para encender, es una de las señales más claras de que la batería del mismo se encuentra dañada. Por supuesto, antes asegúrate de confirmarlo. En caso de que la batería no pueda producir la suficiente energía como para hacer que el
dispositivo encienda, lo mejor sería reemplazarla inmediatamente.
No obstante, si la batería produce suficiente energía como para que el dispositivo encienda, pero la pantalla no prende, el problema
entonces sería la pantalla, la cual tendrías que cambiar. Ten en cuenta que, el cargador del dispositivo también pudiese estar defectuoso,
por lo que este pasaría a ser el problema, así que asegúrate de probarlo con otros dispositivos para confirmarlo.
Antes, la batería de los teléfonos inteligentes no duraba demasiado, un problema que en los modelos más recientes se ha corregido y se pueden encontrar teléfonos cuya batería es capaz de durar 5-12 horas mientras usas el smartphone. Claro, esa duración depende de varios factores, como la frecuencia de uso que le des a tu smartphone, las aplicaciones que tengas instaladas y otros más.
Sin embargo, cuando la batería del mismo se encuentra averiada, el tiempo que dura la misma puede llegar a ser mucho menos. De hecho, puede que la batería, después de cargarla al 100%, tan solo pueda durar 1-2 horas alimentando el dispositivo antes de que el mismo se apague.
Cuando el teléfono no tiene nada de batería y se ha descartado la idea de que la pantalla está mala o no funcione correctamente, tienes que probar otro escenario para confirmar el daño de la batería. En este caso, tendrás que conectar el teléfono al cargador y ver si puede encender en un par de minutos.
Si el teléfono enciende y su funcionamiento es el correcto, entonces está todo listo para que funcione. Sin embargo, si el teléfono se apaga inmediatamente al desconectar el cargador, eso significa que la batería no se encuentra en buen estado.
El rango de temperatura ideal, recomendada para teléfonos móviles inteligentes, se encuentra entre los 20 y 30 grados centígrados.
Por supuesto, la batería puede seguir funcionando por encima de este rango. Pero si sigue así, con el tiempo se verá afectada la duración total de la misma.
Así que, si notas que tu teléfono móvil o smartphone está muy caliente al tocarlo, eso puede llegar a ser un indicativo de que es momento de comprar una nueva batería.
La batería del teléfono también pude padecer de deformaciones físicas o abultamientos, haciendo que se acabe por dañar mucho más rápido. Esto puede ser provocado por los sobrecalentamientos que la misma sufre. Lo cual a su vez, puede acabar ocasionando otros
daños físicos en el dispositivo.
Por ejemplo, si extraes la batería, con la ayuda de un profesional, podrás ver si hay alguna deformación física o algún signo de corrosión
en los terminales de metal, y en caso de que sea así, podrás notar manchas de color blanco o verde. Lo otro es que, al encontrarse la batería abultada por el sobrecalentamiento, puede terminar presionando la pantalla y haciendo que se afloje. Y no solo eso, sino que
existe el riesgo de que la batería explote. En cualquier caso, lo mejor sería reemplazar la batería para que no termine causándole daños al
resto del dispositivo o incluso, para que no termine causándote daños a ti.
En la gran mayoría de casos, solo con reemplazar tu batería suele ser suficiente, ya que solo necesitarás cambiar de celular cuando el
mismo también se encuentre averiado.
Ahora si tienes un iPhone, tienes que saber que puedes revisar el estatus de la batería haciendo clic aquí, siempre y cuando la batería
sea original y no haya sido reemplazada.